La visión es esencial para cualquier persona que quiera tener éxito en cualquier esfera de la sociedad; deporte, negocios, medios de comunicación, etc.
A lo largo de la historia, los visionarios siempre se han distinguido por lograr metas que a otros les parecían imposibles; récords mundiales, profundos cambios sociales y el desarrollo de diferentes tecnologías como los ordenadores o los smartphones.
Entre los grandes visionarios de la historia encontramos personajes como: Walt Disney, Steve Jobs, Martin Luther King y Nelson Mandela; todos ellos comparten algunas características comunes:
1. Vieron lo que nadie más pudo ver en su tiempo.
2. Trabajaron incansablemente hasta que se cumplió su visión.
3. Transformaron para siempre el campo en el que trabajaban.
En el campo del liderazgo no es diferente, aquellos que se destacan y dejan su huella en los demás son aquellos que tienen una visión clara.
Un líder sin visión se puede comparar con un avión sin plan de vuelo, a pesar de tener todo lo necesario para volar, no puede cumplir su propósito porque no tiene un destino claro.
Hay muchos líderes con un deseo genuino de servir al Señor, pero que no han podido desarrollarse ministerialmente por falta de visión.
Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos confiadamente y heredémosla; porque ciertamente prevaleceremos contra ella.
Números 13:30 (ARC)
Josué y Caleb mostraron su carácter en medio de la prueba. Demostraron que eran líderes de fe, visionarios, dispuestos a pagar el precio, a servir y que sus vidas no estaban controladas por la carne, sino por el Espíritu de Dios. No vieron las circunstancias presentes, sino a dónde llegarían, qué podrían conquistar, que los haría aprobados por Dios para entrar a la tierra prometida.
Hay algunas características especiales que definen a un líder visionario, ellas son:
¿Cómo hacer realidad el sueño de Dios en nuestro ministerio?
Como pastores y líderes queremos que nuestro ministerio evidencie la realidad del sueño de Dios, cuando lo logramos produce gozo y satisfacción, trae fecundidad, multiplicación y demuestra que estamos alineados con la voluntad de Dios.
A lo largo de los años, los pastores César y Emma Claudia Castellanos han experimentado vivir el sueño de Dios en sus vidas y ministerios sin dejar de trabajar diariamente a través de la Visión G12.
Hoy queremos compartir 3 aspectos importantes para cumplir el sueño de Dios en nuestro ministerio y que este se convierta en evidencia real de lo que hay en el corazón de Dios.
Y haré de ti una gran nación, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Y bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.”
Génesis 12:2-3 RVR1960
En nuestra última y reciente Convención Internacional G12, “Unción de Multiplicación 2022” pudimos experimentar y recibir la palabra de Dios para adquirir la unción de multiplicación, para hacerla viva dentro de nuestros ministerios y así extender el reino de Dios a naciones de la tierra.
Para cumplir el sueño de Dios en nuestro ministerio, es necesario:
1. Estar dispuesto a cambiar: Dios nos revela su sueño para nuestro ministerio a través de una relación personal continua con él, y a través de la Visión G12 nos equipa para entregar la visión de manera efectiva para traer el sueño de Dios a la luz a través del crecimiento de nuestro ministerio.
2. Escuchar la voz adecuada y desechar las voces que matan los sueños: muchas veces, cuando queremos el crecimiento de nuestro ministerio, un cambio en nuestra naturaleza, teniendo visión y queriendo cumplir el sueño de Dios como pastores y líderes, estamos rodeados de voces que nos animan a seguir y perseverar, pero también voces que nos detienen y nos confunden con frases como: “esto no es para ti”, “no lo vas a lograr”, “esto no viene de Dios”, en fin, estas voces quieren que aceptemos que nuestras circunstancias se mantienen estáticas y sin crecer, por eso es importante seguir las enseñanzas que recibimos de Dios y su palabra en las diferentes convenciones o ministerios, entendiendo que es la voz de Dios, para que su sueño se cumple en nosotros y en nuestro Ministerio.
3. Enfocar y llevar a cabo un plan de acción: estar enfocado en el sueño de Dios y crear un plan de acción para cumplir este sueño complementa y evidencia nuestra fe y confianza en Dios.
Un plan de acción tiene los siguientes alcances fundamentales:
QUE HACER
En este contexto es donde establecemos, nuestra meta y nuestros objetivos, nuestros objetivos deben ser:
Especificaciones: Ej. Quiero crecimiento en mi ministerio.
Medible: Ej. Para este crecimiento, debo concentrarme en trabajar con los 12 discípulos.
Accesible: ej. Para centrarme en los 12 discípulos necesito preparación en la palabra y trabajo con cada uno de ellos, poniendo metas y fechas de cumplimiento.
COMO HACER
Aquí es donde definimos las actividades correspondientes que transformarán nuestros objetivos en acciones que demostrarán su cumplimiento, ej. estrategias evangelísticas, reuniones, discipulado, estudios bíblicos, consejería, realizar un cronograma detallado de estas actividades.
QUIÉN LO HARÁ
En este contexto, definimos los responsables de llevar a cabo cada acción con el fin de dar seguimiento al plan de acción establecido, ej. delegar responsabilidades por área y por actividades, para monitorear y supervisar.
¿CUÁNTO SE HARÁ
Aquí definimos los recursos necesarios para llevar a cabo cada actividad y así cumplir con los objetivos propuestos, ej. es una estrategia evangelizadora, definiendo los recursos físicos, humanos y monetarios necesarios para preparar toda la logística necesaria.
CUANDO SE HARÁ
En este contexto, establecimos fechas de inicio y finalización de cada actividad para cumplir con nuestro plan de acción establecido y así poder ver hecho realidad nuestro sueño ministerial.
No te quedes a un lado del camino, hay un sueño y una visión clara para ti de parte de Dios, sigue los pasos de Jesús, planifica tu trabajo y verás como el sueño de Dios se hará realidad en tu vida y en tu ¡ministerio!
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